sábado, 15 de mayo de 2010

Párrafos (y otros versos prosaicos)

La reconversión que el amigo Ismael Piñera ha hecho de su blog en una suerte de página web personal nos permite, entre otras cosas valiosas, acceder al expurgo de un primerizo (y por ahora solitario) libro de poemas, Párrafos (y otros versos prosaicos), con el que ganó el Asturias Joven en el año 2002. El propio autor, en una nota liminar, parece precavernos (y curarse en salud) avisándonos de que se trata de un “librito veinteañero”. Habría que decirle que, efectivamente, lo es, pero siempre que entendamos el calificativo en su valor descriptivo de una determinada sensibilidad o tonalidad experiencial y alejado de cualquier prejuicio valorativo de inmadurez o ingenuidad. Lo cierto es que su enérgico desprejuiciamiento y aparente ligereza anticipan ya, más allá de titubeos o rugosidades, la consciencia (auto)irónica, la reflexividad melancólica y la cotidianidad transfigurada que madurarán narrativamente en la plenitud compacta y hermosa de La falsa memoria. Me permito dejar aquí una memorable muestra.

QUÉ COSAS
Inundado de calma,
de extraña y lúcida calma:
si es que hasta veo la luna desde mi ventana,
si es que hasta se me refleja en el papel que escribo,
qué cosa; qué cosa tan extraña
este ir y venir de los parajes del miedo
a los paisajes —tibios—
de la calma.

Y no ha sucedido nada,
o nada más que el tiempo sumándose
hasta traerme aquí,
hasta dejarme esta noche frente a un ventanal
en el que brilla la luna —qué cosa—
y se refleja la calma. Qué cosas,
pero qué cosas pasan.